Me atrae la ruleta en vivo porque recrea la experiencia de mesa sin salir de casa, pero necesito que la interfaz responda bien al tacto y que el stream no tenga saltos o cortes durante la tirada. También me fijo en que el historial de números esté accesible y que los límites de apuesta sean claros antes de sentarme a jugar. La comodidad de jugar desde el teléfono depende mucho de esos detalles.
Antes de apostar instalo la app en un dispositivo secundario y abro mesas sin jugar para comprobar la fluidez del vídeo y la latencia en el botón de confirmar apuesta. También reviso si el audio del dealer es comprensible y si el layout muestra la información esencial sin ocultarla con banners. Si todo funciona bien, pruebo con apuestas mínimas y aumento según la estabilidad.